lunes

Vos sabés que tan grande
es mi sensatez
Todo está tan ordenado
en cajones bien rotulados.
cada emocion,dentro de un rincón
y yo acá, sanando, reencontrandome
con un corazón desgajado y las ideas reordenandose
con un pie acá y otro en las montañas
mas yéndome que estando
y vos apareciste ahí,
al pasar la puerta
basto juntar miradas
para quedarnos hasta que se hizo de día
Pero...dónde iba a meterte a vos
si todo estaba ya tan acomodado
tan ordenandose
y vos ahì en medio de todo
¿qué podìa hacer?
vos tan clara, tan simple
tan de cara a verme
yo tan negada tan distante
es que dónde te pongo
en qué cajón te acomodo?
pero el cariño imposible de rechazar
me propusiste coincidir y disfutar
conocernos, este tiempo en reversa
esta conddicionalidad de relojes,
dandonos esa libertad, de tan sòlo
tomarlo como  viene y brillar
sin mas
sin ponernos a pensar
no hace falta aclarar
todo tan cómodo, tan natural
tan bueno, tan de intercambio musical
y que ya se hace tarde, pero esta bien así me quedo otro rato
las ganas arrebatadas de ir a tu casa
de frenar en cada esquina
y acariciarnos el corazón
y reconocer el cuerpo nuevo
y que no sea incomodo
y estallar.
El camino para sentirnos mejor, también lo construimos en estos días
Liberar tensiones y responsabilidades
y tan sólo hacernos bien
durante este ratito que tenemos
yo nosé nombrar ciertas cosas
tampoco me sale escribirlas
pero choco latas semivacias por permitirnos vivirlo
por lo fugaz y lo eterno
por acompañarnos y hacernos bien
Nos dimos todo lo que teníamos, en estos instantes
estuvo bien, esta bien asi para mí.

martes

  1. Que nada te ate
    que no te ate nada a lo que no quieras atarte
    que no te ate nada que no ayude a tu libertad
    que no te ate nada que no elegiste
    que no te ate sòlo la responsabilidad...
    que no te ate nada que no sea un motor constructor
    que no te ate ninguna rutina desgastante
    que no te ate ningùn invierno que no te permita florecer
    que no te ate nadie que no te ame libre
    que no te ate el deber ser
    que no te ate un paisaje que no te cautive cada vez que lo mires
    que no te ate una realidad segura
    que no te ate el miedo a arriesgar
    que no te ate el dinero que supiste ganar
    que no te ate nada a lo que no quieras atarte
Me voy
no sè lo que me depara este viaje
es la primera vez que el irme
tiene más peso que lo que haga allá
No es lo que espero encontrar el motivo
sino lo que djo acà
de lo que estoy huyendo.
Estoy huyendo
No huyo de mí, ni de mi cabeza o sentimientos
esos ya están embalados como un equipaje más
huyo de los espacios
huyo de mis tiempos acá
de las cosas que me hacen recordarte
y de los lugares que habitamos.
Huyo de mis rutinas que n avanzan
huyo de mi cama qe no me suelta y no habitàs
huyo de mis refugios donde no venìs a buscarme
Me alejo de los medios de comunicación que esperan una charla que no vamos a tener
Huyo de las distracciones posibles
de las mismas reflexiones continuas
Huyo de lo conocido
de las nauseas y lo gastado que se ve
Me entrego
no huyo de mi, huyo de vos
y de mi ciudad pendiente de vos
Me llevo todo mi dolor me llevo todo esto que se me entremezcla en las cavidades de mis reflexiones,
el corazon en pedazos, la sabiduria que me trata de mantener entera, la bronca, todo este amor desgajado, las ganas de sanar, la incertidumbre, todas esas preguntas que sigo cargando, todas esas respuestas que necesitè y las que me partieron a la mitad, el miedo, este vacío.
Me llevo las ansias de conocer
me voy, entregàndome a lo que pase
a mi yo roto en otro paisaje
a lo que traen los nuevos seres
al silencio abrumador
a la experiencia
al amor de la familia lejana
y el abrazo
a la calma de los lagos  la cachetada del frio
al refugio del bosque.
Me voy, a la soledad de estar conmigo misma.

lunes

Me acuerdo cuando encontramos esa casa abandonada, No tenía techo, 
pero tenía jardín, galería, y una arcada. 
Era fácil entrar porque no tenia rejas y tenia un patio adelante 
con esas puertas bajitas de madera con pilares de cemento blanco. Ese dia la sentí mía,
la quería para siempre.
Vos te reias un poco y te parecia un delirio. 
Pero yo estaba convencida de que de alguna manera me pertenecía
por haberla encontrado antes que nadie en la ciudad. Volvimos mas de una vez y la habitamos.
Despues la perdí,
jamás volvi a recordar sus calles exactas. 
Y como era tu barrio, tampoco quise volver a buscar demasiado. 
Porque así como con los amigos que se reparten cuando uno se separa, 
y perdemos algunos, también perdemos los barrios del otro.
Yo perdi tu barrio que sólo caminaba para llegar a vos,
perdi el parque que atravezaba y que tantas veces fue punto de encuentro, 
los micros que tomaba, esos perros que me ladraban, te perdi a vos y a la casa.
Vos seguias teniendolos porque eran tuyos antes de que yo llegara,
pero no la casa, 
esa vos también la perdiste, 
porque era mía 
y sé que tampoco te atreviste a buscarla
hubiese sido desleal de tu parte volver a ella sin mí
ya que la habiamos encontrado nosotras
y nosotras ya no existíamos .