martes

  1. Que nada te ate
    que no te ate nada a lo que no quieras atarte
    que no te ate nada que no ayude a tu libertad
    que no te ate nada que no elegiste
    que no te ate sòlo la responsabilidad...
    que no te ate nada que no sea un motor constructor
    que no te ate ninguna rutina desgastante
    que no te ate ningùn invierno que no te permita florecer
    que no te ate nadie que no te ame libre
    que no te ate el deber ser
    que no te ate un paisaje que no te cautive cada vez que lo mires
    que no te ate una realidad segura
    que no te ate el miedo a arriesgar
    que no te ate el dinero que supiste ganar
    que no te ate nada a lo que no quieras atarte
Me voy
no sè lo que me depara este viaje
es la primera vez que el irme
tiene más peso que lo que haga allá
No es lo que espero encontrar el motivo
sino lo que djo acà
de lo que estoy huyendo.
Estoy huyendo
No huyo de mí, ni de mi cabeza o sentimientos
esos ya están embalados como un equipaje más
huyo de los espacios
huyo de mis tiempos acá
de las cosas que me hacen recordarte
y de los lugares que habitamos.
Huyo de mis rutinas que n avanzan
huyo de mi cama qe no me suelta y no habitàs
huyo de mis refugios donde no venìs a buscarme
Me alejo de los medios de comunicación que esperan una charla que no vamos a tener
Huyo de las distracciones posibles
de las mismas reflexiones continuas
Huyo de lo conocido
de las nauseas y lo gastado que se ve
Me entrego
no huyo de mi, huyo de vos
y de mi ciudad pendiente de vos
Me llevo todo mi dolor me llevo todo esto que se me entremezcla en las cavidades de mis reflexiones,
el corazon en pedazos, la sabiduria que me trata de mantener entera, la bronca, todo este amor desgajado, las ganas de sanar, la incertidumbre, todas esas preguntas que sigo cargando, todas esas respuestas que necesitè y las que me partieron a la mitad, el miedo, este vacío.
Me llevo las ansias de conocer
me voy, entregàndome a lo que pase
a mi yo roto en otro paisaje
a lo que traen los nuevos seres
al silencio abrumador
a la experiencia
al amor de la familia lejana
y el abrazo
a la calma de los lagos  la cachetada del frio
al refugio del bosque.
Me voy, a la soledad de estar conmigo misma.