sábado

y la señora esa decía, cuando intentaba decirle al otro, que lo que él decía estaba muy bien decirlo, cuando en realidad quería decirle que cuando ella le dijo que él decía, no decía lo que había querido decir, porque en realidad el señor decía, al mismo tiempo que la señora decía, cosas que en realidad no querían decir, pero ninguno de los dos lo decía, porque eso sería decir demasiado, entonces se decían mutuamente todas las cosas que había que decir y que el otro decía, cuando decían todo lo que querían decirse, en realidad querían callarse y dejar de decir tantas incoherencias innecesarias y disfrutar de mirarse las manos, y jugar con el aire....pero seguían diciendose, dichos y palabrerios, cuando él le decía interrogativamente solo para decirle algo y no decirle lo que quería decirle y ella le decía respondiendo cortezmente, mas que diciendole lo que quería decirle, "oh sí, que tiempo loco este que anda haciendo por acá..."

miércoles

Y de repente vino a mi, una oleada de tristeza inimaginable, no sé muy bien de dónde ni por qué llegó…Vino, como esas ráfagas de viento que nos golpean precipitadamente, sin avisarnos, sin darnos cuenta, pero nos moviliza de forma increíble, casi nos voltea y se nos mete en el cuerpo…
Así fue la tristeza esta vez…llegó penetrando cada parte de mi cuerpo sorprendido, hundiéndome en un misterio casual y tangible…
Mis ojos quisieron llorar y no lo hicieron.
Mi boca quiso reir y no lo hizo.
Mi mente quiso encontrar razones y no las buscó.
Mi cabeza quería no pensar y no lo hizo.
de pronto algo me hizo levantar la cabeza, miré en esa dirección y aunque solo pude ver formas turbias me incorporé casi de un salto, sin pensarlo, y empecé a caminar
A caminar con una dirección lineal, constante…
Era tan fuerte esta atracción que no podía detenerme, cada vez iba más rápido, si hubiese podido hubiera empezado a correr, pero no.
Seguí hacia delante riéndome de mis ilógicos motivos, de esta fuerza sorprendente que me impulsaba y no dejaba detenerme,
No dejaba detenerme.
Me impulsaba hacia ese lugar que quedaba un poco más adelante cada vez….
Ese lugar sin nombre porque no se llama
Porque no se sabe
Porque nadie lo creó ni podría explicarlo.
Porque no existe.
Salvo dentro mio.
Porque lo redescubrí, y lo encontré y frené.
Y reí con ganas
Esperando todo y nada
y le puse un nombre y lo llamé y le grité a susurros y lo renombré sin letras sin sonidos porque sólo se siente no existe no es, no esta no tiene dirección, ni orientación, sol es cuando estoy solo se llama cuando lo nombro cuando nos abrazamos, y compartimos, no se ve solo cuando me veo…
y la fuerza que me hizo caminar ya no se siente, no se toca no se mueve, no grita, no es, no está, se detuvo cuando dejé de mover los pies, sin darme certezas, ni respuestas, ni nada y todo, alejando la angustia, y la fuerza ya no está
porque la fuerza ahora soy yo.

domingo

Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis
¡Repetid! dice el maestro
Dos más dos cuatro
cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis.
De pronto el pájaro lira
pasa por el cielo
el niño lo ve
el niño lo oye
el niño lo llama:
¡Sálvame
juega conmigo
pajarillo!
Entonces el pájaro baja
y recita con el niño
Dos más dos cuatro
¡Repetid! dice el maestro
y el niño juega
el pájaro juega con él
Cuatro y cuatro ocho
ocho y ocho dieciséis
¿y dieciséis más dieciséis?
Dieciséis más dieciséis no son nada
y mucho menos treinta y dos
sea como sea
los dos se van.
El niño ha escondido el pájaro
en su pupitre
y todos los niños
oyen su canto
y todos los niños
oyen la música
y ocho más ocho se van a su vez
y cuatro más cuatro y dos más dos
se largan también
y uno más uno no es a la una ni a las dos
uno a uno se van a su vez.
Y el pájaro lira toca
y el niño canta
y el profesor grita:
¡Cuando acabaréis con esas bufonadas!
Pero todos los otros niños
escuchan la música
y las paredes de la clase
se desmoronan tranquilamente.
Y los vidrios vuelven a ser arena
la tinta vuelve a ser agua
los pupitres vuelven a ser árboles
la tiza vuelve a ser acantilado
el portaplumas vuelve a ser pájaro.




Jacques Prévert

jueves

yo le regalaría el mejor poema...

...(que tal vez...sea un silencio)

martes

Des milliers et des milliers d’ années
Ne sauraient suffire
Pour dire
La petite seconde d' eternité
Où tu m' as embrassé
Où je t' ai embrassé
Un matin Dans lumière à Paris
A Paris
Sur la terre
La terre qu' est un astro