jueves

Como era habitual,mi mirada recaía en el piso,caminando sin rumbo y con un poco de mal humor.
Fue entonces cuando en una vereda de baldosas rotas y tapiales descascarados algo llamó mi atención.Aún sin saber bien qué era, no dudé en levantarlo.
Era una carta
Una carta sin su baraja.
Una carta doblada al medio
Por su aspecto, noté enseguida, que hacía mucho tiempo había estado ahí esperando que la levantasen o acabaran con ella. Estaba desgastada, marcada por lluvias, rota en los dobleces, descolorida, bastante maltrecha y embarrada.
Pisoteada por transeúntes poco observadores.
Al abrirla supe que no se trataba de una carta cualquiera,
perdida como cualquier otra.
(mis ojos empezaron a humedecerse, )
Era un objeto maravilloso, que me esperaba.
Esa carta era un dos de espadas, y tenía escrita una palabra.
Una palabra con melodía, significado, y magia.
(mi sonrisa crecía)
En su interior decía "llaves"
Mi corazón estaba por explotar.
No podía sentir tanta alegría.

Recordé, entonces, aquello que, ella una vez me confesó:

Ella guardaba un secreto.
Cuando caminaba sola, por las calles de la ciudad, se sonreía regalándole, a las veredas aburridas, cartas.
Cartas de todos los palos, de barajas perdidas o encontradas.
Cartas de cualquier color, número y diseño
Cartas que guardaban misterios, que ella les escribía dentro.
Disimuladamente, las sacaba de un bolsito muy pequeño, las doblaba a la mitad, y las dejaba caer sin que nadie percibiera aquel acto único y mágico.
Increiblemente, nunca sabía qué eran de ellas, siquiera osaba preguntarse si alguien las levantaba, y menos aún, confabular historias de posibles encuentros.
Secretamente, ella nos regalaba cartas.


Con el corazón desbordado.
Mis ojos totalmente aguados
Y un objeto maravilloso en mi mano
atravecé la ciudad,

sabiendo que...
Ella (que regalaba cartas)
y yo, (que encontraba una)
nunca más podríamos separarnos.

2 comentarios:

a gus ti na dijo...

qué lindo cuando me contaste que encontraste esa carta... tu cara era de felicidad plena!

violetatequiero

Val dijo...

Caminos que se cruzan de un modo maravilloso! Dos cartas que son parte del mismo mazo de nuevo, juntas. Qué linda ida, y qué hermosa historia!!
Otro abrazo para usted, Violeta Color!