viernes

"viste, que se yo, es raro, a veces se vuelve inevitable. Por momentos quisiera detenerlo, pero no, no se puede. Así funcionan las cosas, así funciona, como un arrebato, sin freno, como un puño, dejándonos sin aire"




¿Qué mecanismo de defensa termina siempre ganándome la batalla contra mí misma, contra vos, contra todo lo que podríamos llegar a construir...?
¿Quién se encarga de susurrarme al oído que detenga los pies y gire tomando otro camino, asegurándome que por el que venía estaría lleno de cardos y espinas...?


¿A qué le tenemos tanto miedo? A qué realmente?

5 comentarios:

Unknown dijo...

Quieres la verdad?
Creo que le tenemos miedo a lo buen@s y generos@s que podemos ser con las demás personas, incluso aún cuando no lo merecen.
La bondad y la generosidad duelen, te parten el alma, pero también la hacen sanar, así que no hay problema. Un abrazo. Y buena suerte.

Descongelando Sonrisas dijo...

ahora voy a escribir sobre el miedo, el chico que firma arriba mio mi devolvio las ganas de escribir, y justo el miedo es uno de esos temas que ocuparon gran parte de mi semana.

:)

Violeta Color dijo...

Yo creo que...a lo que más le tememos es a que los otros nos amen demasiado...
Me suena a que es al revés.
Porque el amor es terrible, sentirlo, pero más sentirlo y sentir que lo sienten, el vertigo asusta, paraliza.
Pero simplemente hay que caminar, y dejar de pensar lo que "puede ser" y vivir lo que es...


Gracias por sus palabras.

Eydie Harlow dijo...

lo mismo me pregunto yo :(
me encantó el mini texto,

Cariños!!

Val dijo...

Dímelo a mí... busco las mismas respuestas.