martes

fue inevitable
no lo vio venír
caminaba con pies un tanto inseguros
pero no se detuvo
el camino parecía firme
cómodo
no tenía molestias a la vista
y sin mas se echó a andar
y no se percató,
del pozo en el que cayó, varios pasos adelante.

El tiempo pasaba
y la angustia crecía con el miedo
impidiendole cualquier movimiento

Intentó salir, un buen dia
y empezó a llenar el hueco de cositas
y le puso piedritas, palitos, pastitos
aire, lagrimitas, suspiros, gritos
energías, esperanzas, mentiras
mentiras.

sin darse cuenta la cantidad de filtraciones que tenía
y
la falsa escalera que andaba construyendo dentro suyo.


Quizás, la única forma, de salir del pozo
sería cavar más y más profundo
llegar bien al fondo
donde casi no se puede respirar
bien, bien al fondo
llegar a tocar agua.

Y dejar al agua crecer,
que llene el pozo
y la saque a flote

2 comentarios:

Descongelando Sonrisas dijo...

o también podría aprender a vivir bajo el agua, una vez que toque lo mas del fondo, y se de cuenta que el agua esta mejor que el aire, y listo. capaz que la superficie no es lo que todos dicen que tiene que ser, y lo mejor esta en el agua, como cuando somos bebes dentro del útero :)

Unknown dijo...

Los límites tanto del fondo como de la superficie los defines tú, una voz de dentro te avisará cuando estés cerca de ellos, solo hay que escucharla.
Y la mentira, jamás te sacará del pozo, solo conseguirá que te entretengas y por conformidad te olvides de tu propia superficie.

Un abrazo...

Como siempre, todo depende de ti.